Don Álvaro:
¿Qué, encanto mío?...
¿Por qué tiempo perder? La jaca torda,
La que, cual dices tú, los campos borda,
La que tanto te agrada
Por su obediencia y brío,
Para ti está, mi dueña enjaezada;
Para Curra el overo,
Para mí el alazán gallardo y fiero...
¡Oh, loco estoy de amor y de alegría! En San Juan de Alfarache, preparado todo, con gran secreto, lo he dejado. El sacerdote en el altar espera;
Dios nos bendecirá desde su esfera, y cuando el nuevo Sol en el oriente, protector de mi estirpe soberana, numen eterno en la región indiana, la regia pompa de su trono ostente, monarca de la luz, padre del día, yo tu esposo seré, tú esposa mía.
Doña Leonor:
Es tan tarde... ¡Don Álvaro!
Duque de Rivas, Teatro, Madrid Clásicos Aguilar, 1952.
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ctm sacowea y la ctm me lo paso
ResponderEliminarpoir
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ponganse vio no ma ustedes q su combo nes de jiles
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aben yo pongo la f
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Eliminaru
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graxias x el fragmento
ResponderEliminarcomase su caca ami no me joda
ResponderEliminarPutos
ResponderEliminargracias puto
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